Los polígonos gallegos se preocupan por el medio ambiente

Diversos polígonos de la comunidad gallega vienen demostrando su compromiso con la idea de que un medio ambiente saneado no es incompatible con la actividad industrial.

Recientemente,  Área 33 en Silleda ha adjudicado la instalación de placas fotovoltaicas para asegurar el autosuministro de energía. En Monforte, también se licitó las obras para el control de vertidos y sanemiento del Polígono de Reboredo.

Ambas actuaciones superan los 100.000 euros de presupuesto y cuenta con fondos del FEDER (Fondos Europeos para el Desarrollo Regional)

En Ames, el concello planea, con financiación del Ministerio de Industria, optimizar la eficiencia energética del alumbrado público del Parque Empresarial Novo Milladoiro. El ahorro podría superar el 40%.

Sin embargo el caso más llamativo es el de San Cibrao das Viñas. Este polígono orensano, uno de los mayores y más representativos de Galicia, lleva casi un año y medio de implantación del denominado Registro Verde.

Esta iniciativa, patrocinada por la Asociación de Empresarios del polígono, nacía con la intención de luchar contra la mala imagen de los periódicos vertidos que se sucedían en el río Barbaña. Para remediarlo, propuso crear un censo de las empresas que se comprometían a una gestión responsable de los residuos y a evitar los vertidos incontrolados.

Actualmente unas 165 empresas de San Cibrao das Viñas se han adherido a este registro; lo que supone aproximadamente dos tercios del total. El presidente de los empresarios confía que próximamente la totalidad de las firmas se unan a la iniciativa.

Además, este polígono orensano cuenta  con un Punto Limpo y en el futuro se prevee la implantación de un Centro Verde y  una nueva depuradora.