¿Como afecta la reforma fiscal a los autónomos?

A finales del pasado mes de junio, el gobierno presentaba el anteproyecto de Ley de reforma fiscal que entrará en vigor el 1 de enero de 2015.

Dicha reforma sería compatible con los objetivos marcados de la UE respecto a la reducción del déficit público y de la carga impositiva sobre las rentas de trabajo; además de, según palabras del propio Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de construir un “sistema que favorezca a los emprendedores, a la inversión y a la creación de empleo», muy en la línea de la reciente  Ley de Emprendedores.

Asimismo, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos ha indicado que es un paso adelante hacia la reducción del esfuerzo fiscal realizado por los ciudadanos y que contribuirá a aumentar la renta disponible y por tanto el consumo.

Destaca la no inclusión de las recomendaciones de Bruselas sobre el aumento del tipo impositivo del IVA, que esta ley no tocará. Asimismo tampoco habrá modificaciones en los impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina.

Con el objetivo prioritario de estimular la inversión, los puntos de la reforma que afectan a los autónomos serían los siguientes:

–Impuesto de Sociedades: se reduce este gravamen, de forma escalonada en los dos siguientes años, para las medianas y grandes empresas del 30 al 25%, quedando así igualado al que abonan las pymes. Se busca así fomentar la inversión empresarial en las grandes firmas.

–IRPF:  también se rebaja el impuesto sobre personas físicas sobre un 12,5% de media. Además verá reducido sus tramos de siete a cinco, que se moverán entre el 19 y el 47% de tipo impositivo.

Será especialmente significativa para las rentas más bajas; quedando las rentas  inferiores a los 12.000 euros exentas, y las menores de 35.000 con una rebaja del 23 %.

Asimismo, desde el 1 de julio y con carácter de urgencia; se reducirán las retenciones de este impuesto, retornándolo a épocas anteriores a la crisis, quedando fijado en el 19 % ( en la actualidad es del 21%). Incluso quedaría en un 15% para rentas inferiores a 12.000 euros.

–Sistema de módulos:  se busca reducir este importante foco de fraude fiscal, aplicándolo solo a aquellas actividades de venta al consumidor final, limitándose así a comerciantes, hosteleros y los sectores agropecuario y pesquero.

De este modo, este sistema de estimación vería reducido drásticamente los autómonos acogidos al mismo en prácticamente la mitad, pasando de 600.000  a poco más de 300.000. El sector más afectado por esta reforma sería el de transporte y de distribución.